Restablecimiento del Ciclo Natural del Agua: construcción de “Paisajes de Retención de Agua”
El Ciclo Natural del Agua se encuentra desfasado desde hace siglos por culpa de la tala de bosques indiscriminada, la corrección del cauces de los ríos y el generalizado incorrecto uso y abuso del recurso natural más importante que tenemos: el agua. Acciones que contribuyen y aceleran la desertificación, la continua expansión de los desiertos y los problemas derivados de la escasez de agua. Con medidas simples tales como la creación de zanjas a nivel –como los Swales–, creación de balsas naturales, lagos, lagunas, etc. y acciones de reforestación, el hombre, responsable de esta situación alarmante a la que hemos llegado, puede colaborar activamente a su recuperación.
El principio del circuito de agua Menor y Mayor
Ciclo de Agua Mayor, definido como el intercambio de agua entre el océano y la tierra al parecer no puede ser influenciado. Este ciclo se refiere al agua del mar que cae en forma de precipitaciones en el continente, y que se infiltra en la tierra dando origen a fuentes de agua naturales, que a su vez originan ríos que terminan su ciclo en el mar. El Ciclo de Agua Menor es, en cambio, cerrado y ocurre cuando el agua se evapora del paisaje y cae en forma de precipitaciones en la misma zona terrestre de nuevo retroalimentando el proceso. Este ciclo, sin embargo, puede ser restaurado de nuevo con “Medidas de Retención de Agua” como se puede observar en los siguientes gráficos, ya que el Ciclo de Agua Menor atrae al Mayor. http://waterparadigm.org/
Representación esquemática de la expansión de los desiertos y semidesiertos por el colapso del ciclo del agua menor
El esquema de arriba representa la típica situación que observamos en gran parte de la tierra y en lugares como Andalucía; con zonas desérticas como los que encontramos en Almería, o semidesiertos como los que tenemos en gran parte de la costa y el interior debido a la tala de árboles indiscriminada que se lleva haciendo desde siglos, la explotación intensiva del suelo –con el uso de hervicidas y pesticidas que dejan la tierra desprovista de vegetación protectora-, y una nefasta gestión de los recursos naturales. Al quedarse la zona representada en el mapa en verde claro desprovista de vegetación suficiente para atraer a las nubes, y siendo, en muchos casos, además, sustituida, por edificios, carreteras y cemento principalmente, se está creando una especie de muralla que impide que las nubes formadas por la evaporación del agua del mar sean atraídas a estos lugares y caigan en forma de precipitaciones alcanzando zonas del interior. Esta situación provoca que las condiciones climatológicas de estos lugares se vuelvan cada vez más extremas debido a esta ausencia de equilibrio y humedad; dándo como resultado el aumento de las temperaturas en verano y disminuición de éstas en invierno. Esta situación se puede contrarrestar si actuamos de forma consciente y empezamos a transformar y reverdecer o reforestar nuestros entornos más cercanos y respetar las pocas zonas verdes que nos quedan, en vez de seguir acelerando el proceso de desertificación y destruyendo el Ciclo Menor de Agua. En la Construcción de Paisajes de Retención de Agua hay abundancia de fuerzas auxiliadoras del reino de la Naturaleza a nuestro lado que cooperan en la misma misión: miles de millones de microorganismos empiezan su trabajo cuando siente que hay agua, los pájaros, por ejemplo, son necesarios colaboradores para la reforestación, ya que algunas semillas pueden pasar por el estómago de éstos para que puedan germinar.
Medidas de Retención de Agua en los bordes de las “Zonas críticas”
Su función se basa en recolectar el agua del ciclo del Agua Menor de las zonas vecinas con paisajes vírgenes o ciclo del Agua Mayor, y dejar que se infiltre en el cuerpo de la tierra. Con qué rapidez el Ciclo Natural de Agua se ajusta de nuevo depende de varias circunstancias:
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las condiciones hidrológicas y edafológicas del suelo,
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el rápido/lento o nulo crecimiento de las plantas protectoras del suelo por el uso de fitosanitarios,
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creación de zonas verdes y proyectos de reforestación
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la agricultura intensiva (relentiza) Vs agricultura extensiva (favorece)
Semilla Monte Alegre quiere sembrar semillas de concienciación, amor y respeto hacia la Naturaleza y sensibilizar a la población en general sobre todas estas interconexiones entre los ciclos de agua, así como nuestro papel: la importancia de las pequeñas acciones concretas que podemos realizar para contribuir a regenerar el Ciclo de Agua Menor en nuestros entornos:
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Participar de actividades de reforestación como las que está organizando la asociación Paz-Park en la comarca, con la que colaboramos,
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Plantar árboles en fincas, parques y zonas públicas o privadas,
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Evitar el uso de contaminantes químicos,
Todas estas acciones son GRANDES ACCIONES si cooperamos con la Naturaleza en
esta misión.
Representación esquemática de la expansión de los desiertos y semidesiertos por el colapso del ciclo del agua pequeña
Como podemos observar en el esquema, despues de varios años, la zona crítica, representada en rojo, disminuye debido a la expansión de las zonas verdes. El ciclo de Agua Menor se restablece de nuevo en el borde de la zona crítica y actúa como un precursor que promueve la transformación del desierto o semidesierto.
Un modelo de referencia internacional: Caso de Tamera en Portugal
Este es el caso que observamos en lugares como Tamera, Portugal. www.tamera.org, donde un grupo de personas decidieron comprar una finca de 134 hectáreas para cooperar con la Naturaleza y crear un “biotopo de sanación” para renaturalizar y sanar ecológicamente el terreno. No hace mucho tiempo en la zona de Tamera había una capa de tierra fértil de hasta medio metro de profundidad. Era más o menos así en todo Portugal y, en principio, en toda Europa. Esta capa de suelo con humus, que estaba sombreada y enraizada con plantas, absorbía el agua de la lluvia y así el agua tenía tiempo de infiltrarse en las capas más profundas de la “saciada” tierra y reabastecer los acuíferos del cuerpo de la tierra; el cual actuaba como un órgano de almacenamiento. Este ciclo del agua ha sido interrumpido, sobre todo en las últimas décadas, por los abusos de la agricultura intensiva entre otros factores. Hoy, este cuerpo de la tierra, el humus de la capa fértil, ha desaparecido de una gran parte de la superficie de la Tierra. El proceso de erosión está progresando tan rápida y extensivamente, que podemos hablar de un desastre global. Ante esta alarmante situación, el grupo del proyecto de Tamera decidió en 2007 empezar a construir el primer espacio de retención de agua, con el apoyo técnico del especialista austriaco Sepp Holzer. Y empezar a confiar en que sería posible crear un lago de aquellas dimensiones en un aparente “país seco” como Prortugal. Y , así fue, después de la segunda temporada de lluvias se consiguió alcanzar el nivel alto del agua. Y sólo después del primer año, surgió un nuevo “manantial de filtración”, que desde entonces ha estado fluyendo continuamente durante todo el año. Desde entonces se han creado varios lagos y espacios de retención adicionales, consiguiendo en este valle un cambio radical de un paisaje con mucho agua a un Paisaje de Retención de Agua. Gracias a estas medidas esta área es ahora capaz de absorber toda la precipitación de un invierno promedio. El ejemplo de Tamera es un modelo de cómo podría se todo el Alentejo (Portugal) y todo el mundo. Para poder crear Paisajes de Retención de Agua en todo el mundo, se requieren de centros de educación especiales o “universidades modelos”, donde aprender sobre estos temas teórica y prácticamente. Esta es nuestra visión para Semilla Monte Alegre, con el apoyo de expertos de Tamera que nos apoyan técnicamente.
El Ciclo Completo del Agua
Desarrollar ecosistemas que solo crean una delgada capa de humus después de 30, 40 años o más, no colabora a contrarrestar esta drástica situación descrita en estas páginas. Antes, necesitamos este efecto de esponja equilibrante. Para poder completar el ciclo del agua de nuevo, deberíamos encontrar una manera en el que el agua pudiera ser absorbida por la tierra, a pesar de la falta de capa fértil. Así es como se desarrolló la idea de los Paisajes de Retención de Agua, para poder ayudar a restaurar el ciclo del agua completo al retener el agua allí donde cae la lluvia. El agua en su ciclo completo, fluye continuamente y de manera estable; actuando la tierra como amortiguador. También puede absorber una gran cantidad de agua de una sola vez, pero la va liberando lentamente. De esta manera se previenen las inundaciones, a la vez que los ríos llevan agua clara y limpia todo el año. Consiguiéndose de esta manera el equilibrio entre los meses de lluvia y la estación seca del año. Esto se aplica en principio a todas las zonas climáticas. Un ciclo de agua completo en el que el cuerpo de la tierra lleva a cabo nuevamente su función por completo, crea estabilidad y equilibrio en todas partes. En la “saciada” tierra, el agua se enfría en su camino a capas de la tierra más profundas. Donde el ciclo completo del agua está intacto, el agua vuelve a salir a la superficie como agua de manantial madura con una temperatura de 4 grados centígrados. Es de destacar, que esta agua de manantial tiene una inmensa fuerza sanadora para la tierra y todos los seres vivos. Con la construcción de Paisajes de Retención de Agua la humanidad vuelve a entrar en cooperación con el espíritu de la Tierra, y con el espíritu de las plantas, animales, y seres humanos, que viven en éste. Al crear estos sistemas, no hacemos referencia sólo a la ingeniería. Sino al arte de contactar con lo vivo y de reconocer que nosotros como humanos no somos los únicos seres viviendo en este planeta. Se trata de revivir y transferir a la vida moderna el antiguo conocimiento que todos los indígenas poseían cuando el Ciclo de Agua era completo. Un Paisaje de Retención de Agua es un impulso de sanación requerido por la Tierra y todas sus criaturas. Y deben y pueden surgir en cada lugar donde las personas tengan la valentía y la fuerza para recuperar el conocimiento para crearlos.
Gracias por confiar.